El lunes 7 de enero El País recordó el 16 de diciembre de 1962, un domingo 50 años atrás, cuando en los periódicos de España y en el único canal de televisión apareció un anuncio de medias Berkshire protagonizado por... Alfredo Di Stéfano: "Si yo fuera mi mujer luciría medias Berkshire". Un tipo ingenioso había comprado un lote de medias invendibles, las bautizó y le pagó a Di Stéfano 150.000 pesetas por la campaña de publicidad. Para tener una idea aproximada se puede decir que en la época un departamento bien ubicado en Madrid costaba más o menos 500.000 pesetas. La cifra del contrato, entonces, no era despreciable.
El machismo celtibérico no se hizo rogar: la afición del Real Madrid estalló indignada, consideró que una imagen como esa no era digna del Club y exigió que la campaña fuera retirada. Entre una cosa y otra los anuncios siguieron apareciendo casi tres meses. Santiago Bernabéu le pidió al jugador que devolviera el dinero y detuviera la campaña pero Di Stéfano se negó. Por fin fue Bernabéu quien restituyó el dinero. Pero a todos los efectos ya era tarde. El papelón estaba hecho, la hinchada se había reconciliado con el goleador que había sido Balón de Oro en 1957 y 1959, y el tipo que llamó Berkshire a un montón de medias imposibles de vender hasta entonces había hecho un notable negocio.
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