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93. El vacío

I

Foto de Annie Leibovitz para Vogue*


* Sobre Annie Leibovitz y su extraordinaria producción fotográfica, que continúa su curso, http://es.wikipedia.org/wiki/Annie_Leibovitz y buscar Imágenes en Google. Entre muchas otras cosas Leibovitz le tomó las últimas fotos a John Lennon antes de su asesinato el 8 de diciembre de 1980.

II

La única señal de que en la Plaza Sicilia, frente al Rosedal, en los bosques de Palermo, se alzaba el casco de la quinta de Juan Manuel de Rosas está en el Aromo del Perdón http://scriptvidareal.blogspot.com.ar/2012/12/60-anexos.html y http://scriptvidareal.blogspot.com.ar/2012/12/61-etcetera.html
En una piedra al pie del aromo y en piedra con letra que el tiempo desdibuja todavía alcanza a leerse: Aromo de Manuelita. Lugar histórico. Testimonio de una de las épocas más importantes de la vida nacional. Homenaje de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires.


III

Borges por Diane Arbus (circa 1969)

86. El vacío

*
Algunas de las cosas que en todo caso tendría que hacer antes de morir:

Me gustaría tener tiempo para leer a Henry James.
Aprender italiano.
Vivir una experiencia "fuera del tiempo" (como Michel Siffre).

Y hay, por último, cosas que ya resulta imposible plantearse, pero que hubieran sido posibles no hace tanto tiempo, por ejemplo:

Emborracharme con Malcolm Lowry.
Conocer a Vladimir Nabokov.

(Georges Perec)

*

Café Los Galgos (Callao y Lavalle. CABA)

*

En la miopía progresiva, a partir casi siempre de las seis dioptrías y con el paso del tiempo, suelen aparecer alteraciones más o menos graves como la atrofia corioretiniana, el desprendimiento de retina y la maculopatía miópica.
La maculopatía miópica se caracteriza por la aparición de un punto ciego de tamaños variables en principio en el ojo con mayor miopía, el izquierdo en el caso que nos interesa.

*

Ella no lo recuerda pero el diario sobre la relación con él que escribió durante un par de meses hace años tiene pasajes de una deliberada intensidad. Algunos de estos pasajes (como se ha insinuado ya en citas anteriores) atraviesan el erotismo y la sexualidad con un lenguaje llano y una sinceridad conmovedora.

*

Infarto agudo de miocardio

*

El contenido explícito de las próximas citas textuales del diario puede afectar la sensibilidad de los lectores.

Chupar una pija no es besar una boca. Eso es lo bueno o, mejor dicho, la otra parte de lo bueno. Lo bueno sigue siendo chuparla, pasarle toda la lengua, pasarle los dientes, tragarla.

*

Si uno tiene un agujero macular una cuadrícula se ve más o menos así.

79. El vacío

Ella es alta y tiene el pelo rubio oscuro cruzado por algunas canas. Usa una pollera corta, una musculosa y balerinas negras y un bolso amarillo mostaza colgado del hombro derecho. Se sientan a la mesa de un bar, en una terraza, mirando hacia La Placita, que está a una cuadra, y ella extiende las piernas, cruza los pies y enciende un cigarrillo. Todavía fumo ¿sabés? Poco, pero fumo. Y me gusta hacerlo en momentos como este, en el que lograste que no pensara en nada malo, en ninguna de esas cosas que me provocan un poco de angustia... Puedo hablar de mi madre horas sin ponerme mal. Incluso puedo hablar de la muerte de mi padre sin que me signifique nada tortuoso. Al contrario. Pensaba recién que a lo mejor, entre nosotros, que no nos conocemos, es necesario que lo haga. No porque por eso me vayas a conocer mejor sino porque son huellas que la vida nos fue dejando y que han hecho de nosotros el reverso de lo que somos. Pero ya sin rencores, ni con los hechos ni con los protagonistas. Entonces me digo que es un buen momento para tomar un café y fumar un cigarrillo. Si estuviera en casa y sola a lo mejor me haría un porro y fumaría un poco de marihuana. No sabés cuánto me gusta mirar películas un poco fumada, dice ella, y él siente que han entrado en contacto, ella y él, a través de una red no sólo invisible sino sobre todo secreta y que se han reunido en un punto concreto, tangible, uno de esos puntos que hacen del vacío el mejor lugar para refugiarse de los estragos que esperan en casi todos los caminos. Ella dice todo lo que dice y sonríe, y él le mira las piernas, el pelo, la boca cuando fuma, las manos, y piensa que este es el momento justo para ponerse a salvo de esta mujer o de aceptarla para siempre. Las historias de amor se escriben solas.

Casa de Té en el Pasaje Dauphine (París)

72. El vacío

Esta es una obra de ficción y sus personajes y situaciones son completamente imaginarios. Cualquier similitud con personajes o situaciones del pasado o del presente es puramente accidental, y no se los debe identificar con ninguna persona o hechos reales. 


I

Pero ¿y él? 
¿Fue presa de una ilusión óptica y no se dio cuenta de que había caído en una de esas redes tendidas precisamente para eso, para atrapar entes que le sirvieran, a ella, de alimento y goce?
Sí, se dio cuenta.
Y no sólo eso, en apenas tres o cuatro meses tuvo evidencias del carácter explosivo de ella que hacía volar en añicos las maneras de la moderación.
¿Tuvo entonces responsabilidad o participación en los estragos de que fue objeto durante un par de años?
Sí, las tuvo.
Pero no pudo, casi nunca ha logrado hacerlo, sustraerse al empecinamiento de la conquista. Y cuanto, en apariencia, más difícil, más lejana o inacceseble, más.


Todo esto se entendería mejor en términos freudianos. Sin embargo la intención de esta historia es apelar a un sistema de comprensión de la realidad independiente de los sistemas imperantes en el siglo XX.

II


Por eso -se anticipó en 68. Etcétera- la obra de Louise Bourgeois resulta tan difícil de comprender por el psicoanálisis: porque parece inspirada en el psicoanálisis, o porque parece una máquina de promover interpretaciones psicoanalíticas.
Hay un texto de Bourgeois explícito en otro sentido. En castellano, aproximadamente, dice:

Tengo miedo del silencio.
Tengo miedo de la oscuridad.
Tengo miedo de caer.
Tengo miedo del insomnio.
Tengo miedo del vacío.

¿Hay algo perdido?
Sí, algo está perdido y siempre estará perdido:
La experiencia de la vacuidad.

Extrañar.
¿Qué extrañas?
Nada.
Soy imperfecta pero no extraño nada.
Tal vez falta algo pero no lo sé y por eso no sufro.

Estómago vacío, casa vacía, botella vacía.
La caída en el vacío señala el abandono de la madre.

Es un poema. Y es una declaración, o una manera de enunciar una política de la intimidad y de la creación. Como cuando Bourgeois, en otro texto, dice: Tengo miedo del poder. Me pone nerviosa. En la vida real. Yo me identifico con la víctima.
Louise Bourgeois tenía miedo del vacío. Y ese era el sentido de sus obras. O de sus visiones.



III

Hoy Max Legget, William Leonard Gates y Robert Williamson se disputan el trono del Reino de Redonda. En los años '90 John Wynne-Tyson abdicó en favor del escritor español Javier Marías y de la tradición literaria a la que Redonda, una isla desierta que depende desde 1865 de Antigua y Barbuda en el Mar Caribe, le debe su entidad. Se desconoce su superficie exacta, carece de Internet y de teléfonos.


63. El vacío

David Lynch, Mulholland Drive (2001)

La realidad es un discurso y, en lo que hace a lo que se ve es, se podría decir, una ilusión óptica. 
"Ilusión óptica es cualquier ilusión del sentido de la vista, que nos lleva a percibir la realidad erróneamente". La definición es de Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Ilusi%C3%B3n_%C3%B3ptica y no sólo es tautológica sino que también es equivocada: nada se ve erróneamente. No se puede ver lo que no existe: por eso es una ilusión.

Nada mejor, por lo menos en este momento, que recordar la escena en el Club Silencio (Mulholland Drive) cuando mientras Naomi Watts y Laura Harring están en la platea Deborah del Río canta Llorando. Todo es una representación, una reproducción, una ilusión.

Su amigo se llama Sivori.
Se conocen desde hace años.
No se ven todos los días pero contra lo que dice Paul Auster en su correspondencia con J.M. Coetzee (Aquí y ahora. Correspondencia 2008-2011) ellos, Sivori y él, hablan de sus sentimientos y de los sentimientos que cada uno tiene para con el otro.

Se dice que en el Jardín Botánico hay una escultura llamada Figura de mujer que es obra de Lola Mora.
Un día, buscando sin suerte esa escultura, él descubrió detrás de la casa de Carlos Thays el conjunto conocido como Saturnalia (1900), del italiano Ernesto Biondi que representa una orgía de sexo y alcohol en la Roma antigua en la que participan soldados, sacerdotes, chicos y putas. La copia en bronce patinado que fue emplazada en el Botánico después de años de estar prohibida su exhibición fue realizada en 1909.


57. El vacío


Y ahora, nuevamente, la tentación de escribir.
Ese afán.
Esa manía.
Como si hubiera, en escribir, la posibilidad de cambiar algo... Es decir, ideas de otro tiempo.
Escribir como la ilusión de que es necesario contar una historia.
Escribir como la ilusión de que se puede y se sabe contar otra historia.

¿Por qué sólo en la desdicha suele existir un lenguaje propio?, se preguntaba Peter Handke en Historia del lápiz (1982) cuando todavía era Peter Handke.

A veces no hace falta que las películas sean Clase B, con que sean malas es suficiente. Por ejemplo, una noche, mientras fuma un poco de marihuana y trata de olvidarse del gas en el ojo y de que debe dormir boca abajo y de que nada, todavía -diga lo que le diga el cirujano- le garantiza que recuperará la visión normal en el ojo izquierdo, mira sin darse cuenta The Goods: Live Hard, Sell Hard, traducida como Quemando gomas, una comedia dirigida en 2009 por Neal Brennan.

Pero lo cierto es que no tolera las malas comedias. Prefiere dramas o policiales, Clase B o malas, pero eso: dramas y policiales.
Se va quedando dormido sin darse cuenta, entreabre los ojos y mira el televisor... Tampoco le dan las fuerzas para pasar a Films&Arts donde es posible que vea otra vez un concierto de piano de James Rhodes, o una ópera, o uno de esos ballets japoneses en los que bailan descalzos y agitan telas.
Todo sin sonido.
Todo mudo.
No hay nada que saber.

Jeremy Piven*

* El parlanchín, desbocado y seguro de sí mismo vendedor de coches Don "The Goods" Ready es contratado por el desesperado dueño de una concesionaria de coches quebrada para reanimar las ventas en el feriado del 4 de Julio. Don, que toma su trabajo en serio y está siempre dispuesto a enfrentar un desafío, recluta un excéntrico equipo de vendedores y parte rumbo a la pacata ciudad de Temecula, decidido a tener éxito. Pero, en cuanto asume su nuevo puesto, rápidamente se enamora de la hija del jefe, que, por lo que se ve, no está ni un poco impresionada con su talento.

51. El vacío

En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre acabaron dentro de él.
FSF.

        El 21 de diciembre de 1940 Francis Scott Fitzgerald sufrió dos ataques cardiacos. Presa del alcohol murió a los 44 años el 21 de diciembre de 1940 en el departamento de Sheilah Graham en Hollywood. Zelda Sayre, su mujer, murió a los 47 años en un incendio en el centro de atención psiquiátrica de Highland en Asheville, North Carolina, en 1948. Los dos fueron enterrados en el Cementerio de Saint Mary, en Rockville, Maryland.

48. El vacío

Todas las mañanas camina por el Rosedal.
Se despierta cuando lo despierta la luz de la ventana de su habitación.
Siempre deja los postigos de metal abiertos, o alguno abierto, para que al día siguiente lo despierte la luz.
Entonces se levanta, va a desayunar a un bar -siempre el mismo bar, a una cuadra del edificio donde vive-, pide café con leche y medialunas, lee el diario, toma notas de las cosas que le llaman la atención por su gravedad o por su rareza y de las cosas que le causan gracia, y con esas notas, cuando regrese a su departamento, una de las primeras cosas que hará, a eso de las diez de la mañana, será escribir twits y postearlos.
Sus twits -esto a él le gusta- tienen un relativo éxito, y son faveados y retwiteados, y suma followers y a veces los pierde. Siempre es más fácil saber por qué alguien decide seguir a otro que por qué decide dejar de seguirlo.
Él está en Twitter desde dos o tres semanas antes de la operación. Y decidió abrir una cuenta en esos días en los que leer, debido al agujero macular, era más complicado que después de haber sido intervenido.
Hoy altera la rutina de su caminata que consiste en llegar caminando al Rosedal desde el bar donde desayuna y dar un par de vueltas alrededor del lago para entrar en el Rosedal propiamente dicho y contemplar las rosas ya florecidas después de la poda anual que se practica en el mes de agosto.
Y contempla, las rosas, hoy, sentado en un banco bajo la pérgola construida, igual que el puente griego, por el ingeniero Benito Carrasco entre 1910 y 1914.
No está seguro de ver bien todo, quizás un poco mejor de lejos por la compensación que a distancia realiza mejor el ojo derecho.
Pero lo que no se ve no se pierde.
En todo caso lo que no se ve no forma parte de la escena por la excesiva deformación de las figuras.
Sabrá, él, con el paso del tiempo, que una visión parcial es también una manera, a veces, de no pensar en el centro de las cosas.

44. El vacío

I
República de Nauru


Nauru, o la República de Nauru, es una isla en el océano Pacífico central a 4.000 kilómetros al suroeste de Australia. Tiene una superficie de 21 km2, una población de 13.000 habitantes y carece de ciudad capital. Una meseta a sesenta metros de altura fue durante siglos un inmenso yacimiento de fosfato producto del guano de las aves migratorias que volaban sobre ella. El fosfato es una materia prima esencial para la fabricación de fertilizantes. Eso hizo que desde 1888 fuese anexada o intervenida por Alemania, Australia, Gran Bretaña y Japón. Los nativos, dedicados a la pesca, viven en las playas, una lonja estrecha que rodea la isla y que se se recorre, a pie, en una hora.


El ingreso en el siglo XXI encontró a Nauru con sus yacimientos de fosfato agotados y en una profunda crisis: sin combustibles ni electricidad ni teléfonos y con el único avión de la república, un Boeing 737 que la unía con Australia, confiscado. Nauru es junto con Rusia, Nicaragua, Venezuela y Tuvalu, uno de los cinco estados en el mundo que reconocen la independencia de la repúblicas caucásicas de Abjasia y Osetia del Sur. Desde el año 2003 los gobiernos intentan la consolidación de presupuestos adaptados a la realidad de la pobreza. A finales de 2009 llegó a la isla la telefonía celular.



II
Sealand


El Principado de Sealand, situado en la fortaleza marina llamada Rough Sands en aguas internacionales a 13 kilómetros de la costa de Essex, Gran Bretaña, fue declarado tal en 1967 por Paddy Roy Bates. Sealand tiene una población estable de 3 personas que ocupan su superficie de 0.00055 km2



El Principado tiene un primer ministro, emite pasaportes y moneda: el dólar de Sealand. La tradición reconoce una prehistoria que se remonta a 1942, cuando fue instalada por la Royal Navy y después de la guerra se convirtió en escenario de ocupaciones y disputas por parte de radios piratas. El Derecho Internacional reivindica el caso de Sealand como un ejemplo de justicia sobre territorios en disputa.




III
Transnistria


Esta República independiente, a pesar de no ser reconocida, consiste en una franja entre Moldavia y Ucrania, una zona desmilitarizada con veinte localidades a cada lado del río Dniéster. Transnistria se declaró independiente en 1990, atravesó una guerra hasta 1992 y se declaró separatista de la República Moldava Priednestroviana que la gobierna. El antecedente directo de este conflicto es la disolución de la Unión Soviética. El himno se conoce como Te glorificamos, Transnistria; las lenguas oficiales son el ruso, el rumano/moldalvo y el ucraniano; cuenta con una superficie de 4.163 km2 y una población de 518.700 habitantes; la moneda es el rublo de Transnistria y el país carece de Internet.


Las Repúblicas de Abjasia, de Osestia del Sur y de Nagorno Karavaj (sin reconocimiento internacional) son los únicos tres países que reconocen a Transnistria. La población ha decrecido en los últimos años y los habitantes del estado separatista necesitan trasladarse con pasportes moldavos. La economía se sustenta en la industria pesada, la producción eléctrica y manufacturas textiles.
Transnistrios exiliados por motivos políticos y económicos establecen pequeñas pero potentes comunidades en muchos países del mundo, incluso en la Argentina, que siguen colaborando con la causa de la independencia.




IV
Isla Sandy


Times Atlas of the World, OpenStreetMap y Google Earth describen un territorio arenoso de 30 km de largo por 5 de ancho situado en aguas francesas entre Australia y Nueva Caledonia, cerca de las islas Chesterfield.


Pero una investigación dirigida por la geóloga María Seton de la Universidad de Sidney en las coordenadas señaladas en los mapas y sus alrededores sostiene que no hay nada y comprobó que el lecho marino se encuentra a 1.400 metros de profundidad. Este descubrimiento registrado desde el buque científico SV Southern Surveyor que recorrió la zona durante 25 días hace pocos meses sugiere ahora dos posibilidades: o Sandy es una isla fantasma o se encuentra en otras coordenadas.

39. El vacío

I

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Cosí li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla.

Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

II



Caroline ha pasado en Niza más tiempo del que había imaginado. Pero eso le ha servido para acercarse a su padre y quizás para entender cómo y por qué tuvieron la relación que tuvieron.
Por fin decide volver a París. Allá la espera un hijo pequeño (está separada del padre del hijo) y su trabajo: escribe literatura para chicos y adolescentes.
Sabe, Caroline, como lo sabe su padre, que es muy probable que ya no se vuelvan a ver.

35. El vacío


I

Marina Andréyev

II

La abuela de la mujer que él espera en el café Los Galgos se llamaba Marina Andréyev, había nacido en Lúga y había llegado a Buenos Aires en 1941 huyendo de la inminente ocupación alemana de su ciudad con un puñado de poemas manuscritos que había logrado recuperar de la urgencia con la que había resuelto el viaje.

III

Libertad salvaje


Me gustan los juegos en que todos
son arrogantes y malignos,
en que son tigres y águilas
los enemigos.

Libertad salvaje
Que cante una voz altiva:
"¡Aquí, muerte, allí -presidio!"
¡Luche la noche conmigo,
la noche misma!

Volando voy -tras de mí van las fieras;
y con el lazo en las manos yo me río...
¡Ojalá la tormenta
me haga añicos!

¡Que sean héroes los enemigos!
¡Acabe en guerra el convite!
Que sólo quedemos dos:
¡El mundo y yo!

(Se cree que la versión traducida al castellano de este poema de Marina Andréyev fue realizada por Severo Sarduy)

IV

La casa abandonada de Marina Andréyev en Lúga

32. El vacío


   Todo esto da asco.
   Basta de palabras. Un gesto. No escribiré más.

(Últimas palabras escritas por Cesare Pavese en su diario el 18 de agosto de 1950. Nueve días después se suicidó).

Habitación del hotel de Turín donde se suicidó Pavese el 27 de agosto de 1950.

27. El vacío


         El gran Meaulnes fue la única y sobresaliente novela escrita por Alain-Fournier, francés, que murió a los 27 años en combate en los alrededores de Verdún, en 1914, al principio de la Primera Guerra Mundial. Su cuerpo fue encontrado en 1991 en una fosa común alemana.

         Entre 1846 y 1857, es decir en casi sólo diez años Herman Melville escribió y publicó doce libros, entre ellos la oceánica Moby Dick, el magnífico relato Bartleby y el libro de crónicas llamado Las encantadas. Murió en 1891, después de más de treinta años de silencio, y una novela inconclusa, Billy Budd, se públicó, tal como se dice, en forma póstuma.

         Esta historia es la historia de una intervención.

25. El vacío


“Dos de los tres sospechosos de asesinar a Sebastián Antonio Sánchez Guevara, quien fue hallado muerto el pasado domingo a metros de la Embajada de los Estados Unidos en Palermo, quedaron detenidos tras ser indagados este martes por el fiscal y el juez de la causa.
        Los sospechosos fueron identificados como Franco Jorgero y Axel Rolando, ambos sospechosos por el crimen de Sánchez Guevara, de 26 años, junto a otro joven que no quedó detenido.
La indagatoria fue tomada en el Juzgado Nacional de Instrucción 27, ubicado en el tercer piso del Palacio de Tribunales, y estuvo a cargo del juez de instrucción Alberto Baños. De ahora en más, el juez tendrá 15 días para decidir la situación procesal de ambos detenidos.
Los dos sospechosos que quedaron presos se acusan entre sí de haber golpeado ferozmente al joven.
        Asimismo, se confirmó que Sánchez Guevara murió de una fuerte trompada en el cráneo y, según trascendió, uno de los detenidos tenía los nudillos golpeados, sobre todo los de la mano derecha.
        El hecho ocurrió en la madrugada del domingo en avenida Sarmiento, casi esquina Colombia, en un sector de la plaza Intendente Seeber, a metros de la embajada de Estados Unidos.
Según los investigadores, todo comenzó cuando Sánchez Guevara -quien trabajaba como repartidor en una pizzería de la cadena "Romario" de la zona-, se dirigía junto a dos amigos y
compañeros de trabajo rumbo al hipódromo de Palermo, a jugar en el sector de las máquinas tragamonedas.
Estos tres amigos se cruzaron con un grupo de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, con el que se generó un enfrentamiento, aparentemente por un piropo hacia una de las chicas.
Al parecer, se originó una pelea en la plaza en la que Sánchez Guevara recibió golpes que lo tumbaron al piso, donde se especula que su cabeza golpeó el piso.
La pelea terminó cuando la víctima quedó malherida y tendida sobre la vereda que da a Sarmiento, tras lo cual, sus amigos le pidieron ayuda a un vigilador de la embajada de Estados Unidos para que llame a una ambulancia.
En tanto, personal del Servicio de Atención de Emergencias Médicas (SAME) llegó poco después al lugar del hecho en una ambulancia y constató que el joven golpeado ya estaba muerto.
Un automovilista que vio la pelea llamó al 911 y así llegó al lugar un patrullero de la comisaría 23ra., cuyos efectivos lograron detener a los sospechosos a pocas cuadras del lugar de la agresión.”  

Fuente: http://www.sinmordaza.info/noticia/19696-crimen-de-palermo-dos-detenidos-se-acusan-entre-si.html

21. El vacío

Durante años caminó todos los días alrededor del Jardín Botánico. Dos vueltas. Cada vuelta: 1.328 metros. Un día, cuando ya terminaba de caminar, tuvo un infarto. No supo hasta más tarde que era un infarto agudo de miocardio. En esos primeros momentos se sintió mal: opresión en el pecho y los brazos entumecidos. No dolor.
Cuando se recuperó, después de una angioplastía en la que le pusieron un stent y del reposo de rutina, resolvió caminar más y comenzó a ir al Rosedal.
Por eso vio, hace pocos días, en avenida Sarmiento, un muerto en una plaza. No pensó, en un primer momento, que el muchacho o el hombre estaba muerto. Lo supo después, a la tarde, en la edición online de un par de diarios.
Hoy ya no sabe si camina todos los días alrededor del Rosedal, que tiene un circuito de 1.600 metros, por costumbre o porque la belleza del lago la resulta irresistible.
Sabe, en cambio, que mientras camina se le ocurren algunas líneas para escribir un relato muy parecido a este. Por ejemplo: el miércoles 14 de noviembre, pocos días después del anuncio de Philip Roth, el escritor húngaro Imre Kertész, Premio Nobel de literatura 2002, anunció que él también deja de escribir.
Todo lo que hay que decir ya está dicho.

16. El vacío

En las versiones online de algunos diarios, el domingo a la tarde, apareció la noticia de que el muchacho que estaba caído en la vereda de la plaza Intendete Seeber esa mañana del 4 de noviembre había sido asesinado a golpes. Algo lo sacudió entonces, a él, al descubrir que lo que había visto era el cuerpo sin vida de un hombre de 26 años. Un cadáver. Una muerte. Algo que lo más cerca que había estado del fin de una vida había sido pensar, como lo había hecho él, que quizás el hombre estaba en coma alcohólico.
Por eso volvió, una y otra vez, en la tarde del domingo, a entrar en las versiones online de los diarios. Y el día siguiente a buscar la noticia en la edición impresa de uno de esos diarios.
Sin saberlo ha visto un muerto tirado en la calle.
Y la muerte abandona la realidad para convertirse en textos, fotos, hipótesis. Pero en nada que tenga continuidad ya que desde entonces no se ha vuelto a saber más nada del asesinato. Lo único, tal vez, en no recuerda qué medio en la web, una versión mal escrita de los hechos que sostenía que después de cruzarse en la plaza con un grupo un hombre con antecedentes de violencia le dio al muchacho una patada en la nunca y que esa parada lo había matado.
Las noticias que él vio online el domingo a la tarde se encuentran con facilidad buscándolas en Google.


13. El vacío

Camina como todas las mañanas por la vereda de avenida Sarmiento que flanquea el zoológico a lo largo de casi un kilómetro. Cuando se encuentra a la altura en que, enfrente, desemboca la avenida Colombia, con la embajada de Estados Unidos a la izquierda y la plaza Intendente Seeber a la derecha, ve, junto a un árbol, en la plaza, a tres cuatro muchachos y una chica. Están sentados en el suelo y junto a ellos hay un cuerpo: otro muchacho, caído, inmóvil, con una camisa a cuadros, jeans y zapatillas. En la calle, junto al cordón, hay dos patrulleros y los agentes se mueven con una cierta neutralidad por la vereda alrededor del grupo sentado en el suelo y del muchacho caído. Él, que se ha detenido, sigue caminando. Está borracho, piensa, o quizás en un coma alcohólico. Entonces vuelve a detenerse. Algo, no sabe qué, le ha llamado la atención. Piensa que debería cruzar y ver la escena de cerca. Pero no lo hace y vuelve a caminar hacia el Rosedal.
Todos los días él camina, más o menos a las ocho y media de la mañana, una hora. O, más o menos, cinco kilómetros.

11. El vacío


Ahora, otra vez, esta tontería de escribir.
Escribir mal.
Escribir sin remedio.
Escribir cosas inútiles.
No escribir.
Eso.
Escribir nada.

6. El vacío

         Lúga es una pequeña ciudad rusa de 38.000 habitantes a menos de 150 kilómetros al sur de San Petersburgo. En la Segunda Guerra Mundial consiguió frenar durante algún tiempo el avance de Alemania hacia Leningrado. Pero por fin cayó en agosto de 1941 hasta febrero de 1944. Las fuerzas rusas libraron una encarnizada batalla en los suburbios de la ciudad de Lúga, importante baluarte de la Wehrmacht en el frente septentrional, luego de irrumpir a través de las poderosas fortificaciones que defendían dicha plaza. Las fuerzas del general Govorov intensificaron su ofensiva entre los lagos Peipus e Ilmen, y, en rápido avance, se apoderaron de Batetsk, centro de distrito de la región de Leningrado e importante empalme ferroviario; liberaron varias docenas de localidades más y llegaron a las puertas de Lúga, base alemana en cuyos suburbios se luchó hasta la recuperación de la ciudad por parte de los rusos.