99. Los Galgos

Un par de meses más adelante del encuentro con la mujer que él había creído que fue la que mejor lo quiso en la vida se le diagnosticó un agujero macular. Esto ya lo sabemos. Recordemos ahora que más o menos un año después de la operación que cerró con éxito ese agujero en la mácula, ante las quejas de él en el sentido de que seguía viendo mal, el cirujano Daniel Charles le diagnosticó una maculopatía miópica, que nada tiene que ver con un agujero macular, o por lo menos en este caso, y le recomendó, el cirujano, ya que su caso permite ser optimistas, una serie de tres o cuatro inyecciones, a una por mes, para mejorar o, incluso, curar la maculopatía. Estas inyecciones, que no requieren cuidados anteriores más que algunas gotas en el ojo izquierdo durante las 48 horas previas y otras gotas durante la semana siguiente a la operación, se ponen en un quirófano con anestesia local. Por eso, alentado por su oftalmólogo, que ya resolvió un problema, él acepta el tratamiento de tres o cuatro inyecciones que, como es obvio, se completará en tres o cuatro meses.


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